Invalidenstraße 50-51
10557 Berlin Tiergarten - Alemania
https://www.museumsportal-berlin.de/
¿Y cuál es la razón para hablar de él habiéndose inaugurado hace ya tiempo? La primera es que se trata
de un excelente museo, pero la principal es que no formando parte de los 'grandes clásicos' y cayendo un poco a trasmano en su localización es relativamente poco visitado y sin embargo merece que se le preste buena atención.
Se halla en las instalaciones de una antigua estación. Y hay que empezar diciendo que comparado con sus hermanos de la Isla de los Museos su aspecto exterior invita poco a entrar. Está anunciado con discreción y la fachada corresponde a un edificio de 'segunda división' alejado de las importantes moles propias del mejor espíritu prusiano. Pero lo importante está en el interior y no en el cascarón. Se entiende que un museo de arte contemporáneo se ocupe más de sus propias instalaciones que de darle realce a una fachada del siglo XIX.
Una nave amplia, elevada, siguiendo el estilo de la arquitectura de hierro que floreció en la época dorada del ferrocarril se abre espaciosa para acoger parte de la obra que reúne el museo. Una obra en buena medida compuesta por instalaciones de artistas de vanguardia que ocupan esta nave principal, donde antiguamente se situaban vías y andenes, y ocupan también numerosos espacios igualmente propios de la estación, magníficamente recuperados y convertidos en salas de exposición funcionales e impecables.
Obras arriesgadas, sorprendentes muchas veces, de vivo impulso creativo muestran el interés de la ciudad por el arte que con más decisión se asoma al futuro.
Pero la colección del museo contiene también obra de artistas consagrados de la segunda mitad de siglo XX. En un ala aparte se exponen los fondos de la Marx Collection que constituyó la semilla del museo que hoy vemos. Beuys, Kiefer, Lichtenstein, Rauschenberg, Townbly y Warhol recuerdan a los más famosos de quienes empujaron el arte para abrir nuevos horizontes y dar una personalidad propia a la expresión creativa del siglo XX.
Beuys aparece especialmente representado, los demás mucho menos, porque la colección es pequeña. Pero la selección es a todas luces extraordinaria y las obras expuestas resultan singulamente atractivas. Sólo por ellas merece la pena visitar el museo entero y solo por el museo merece la pena una visita a Berlín. Leer más…