viernes, 14 de diciembre de 2018

Pirelli Hangar Bicocca


Via Chiese 2
20126 Milan
www.hangarbicocca.org

Pirelli no fue solamente neumáticos. Ha estado en la industria pesada y en Milán dispuso de naves para la construcción de trenes y de prueba para motores y máquinas de ferrocarril. Vagones, locomotoras eléctricas y turbinas que dejaron libres enormes
espacios cuando la actividad cambió.

Ahora los viejos hangares se han convertido en sede de una fundación para el impulso del arte contemporáneo con la que Pirelli desea expresar su compromiso con la mirada
hacia el futuro y la innovación que ha guiado su trayectoria. La fundación abrió sus puertas en el 2004 pero ha ido ampliando y asentando sus instalaciones que son, hay que decirlo, espectaculares.


El visitante no puede menos que quedar sorprendido ante la magnitud del proyecto y su extraordinaria realización. Tres cuerpos principales, conectados entre sí y cada uno con el tamaño propio de una gran nave industrial, se han restaurado, lo mismo que su entorno, en una llamativa
afirmación de apoyo a la cultura. En ellos se ha dispuesto tanto la impactante instalación de lo que constituye la colección permanente del centro como las exposiciones temporales, siempre de envergadura.

Sólo la exposición
permanente justifica ya el desplazamiento hasta el lugar, que no es otro que un polígono industrial a las afueras de la ciudad. Por supuesto, el mejor modo de llegar es en taxi o similar, aunque se llega también en autobús o tranvía tal como se indica en la página web
de la fundación.

La instalación que constituye la exposición permanente consiste, bajo el título de Los siete palacios celestes, en un conjunto de ‘torres’ dispuestas en un gran espacio de luz
atenuada junto a dos enormes pinturas, todo ello obra de Anselm Kiefer, y todo ello impresionante para el espectador.

Naturalmente, forma parte también de la exposición permanente la enorme escultura en acero de Fausto Melotti,
emergiendo sobre un mar de espigas, que preside la llegada al centro.

Un restaurante, que es mucho más que la habitual cafetería de un museo, añade un valor adicional a este Pirelli Hangar Bicocca convertido en uno de los
grandes atractivos de cualquier visita a Milán.
El Pirelli Hangar Bicocca resulta imprescindible para quien, más allá del patrimonio monumental de la capital lombarda, desee conocer la ciudad tal como es hoy y justifica el pequeño esfuerzo que representa salir del centro para desplazarse hasta donde se encuentra.

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